UTaC Team.

Al primer paso por meta lidera Allard (Allard-Cadillac) seguido de Villoresi (Ferrari), Moss (Jaguar), Valenzano (Lancia), Walters (Cunningham), Cole (Ferrari), Hawthorn (Ferrari). el Allard-Cadillac se ve inpotente ante el ataque de sus adversarios y en la segunda vuelta ya ha perdido tres posiciones. Queriendo mantener el ritmo, rompe el eje posterior y debe abandonar antes de cumplir el cuarto giro.

Poco después Villoresi ha de ceder la primera posición ante el empuje de Moss. Para entonces Rolt se ha aupado a la tercera posición y viene seguido ya del viejo camepón de Le Mans Chinetti (Ferrari) y los tres Alfa Romeo de Kling, Fangio y Sanesi. Poco antes de cumplirse la primera hora la Ferrari de Hawthorn-Farina es descalificada por reavituallamiento anticipado tras sufrir una fuga de aceite sobre el sistema de frenado trasero. Al término de la primera hora:
 

Mientras Sanesi sitúa el récord de vuelta en  4' 33'' 3 Parnell, que venía ocupando la 13ª posición derrapa en Tertre-Rouge dañando el coche y teniendo que abandonar. Poco después sigue la misma suerte Fangio con un pistón roto.

Tampoco los líderes están faltos de problemas. Moss ha perdido tiempo en su box con el filtro de gasolina destrozado y solo logra repartir en posiciones muy retrasadas. La batalla por el primer lugar se libra ahora entre Anscari-Villoresi y Rolt-Hamilton. Terminando la segunda hora ésta se decanta provisionalmente a favor de los hombres de Jaguar que por estrecho margen mantienen regularmente la posición durante las dos horas siguientes, donde apenas se producen acontecimientos relevantes salvo la pérdida de posiciones de Chinetti-Cole por problemas mecánicos. Para Ferrari a cambio, los hermanos Marzotto mantienen un excelente ritmo que los situan entre los diez primeros. Al final de la cuarta hora:
 

En Cabeza, parece que la Ferrari amenaza el liderato cuando Ascari pulveriza el récord de vuelta con 4' 27'' 4; pero poco después problemas con el embrague le obligan a aflojar el ritmo e incluso cecer la segunda posición ante el empuje de Sanesi-Carini, que viniendo muy fuerte han logrado pasar con anterioridad a los también pilotos Alfa Kling-Riess. El Jaguar es ahora líder destacado mientras por detrás, los hermanos Marzotto siguen su discreta pero efectiva escalada de posiciones aunque al término de la sexta hora, se están viendo a cosados por el Jaguar de Moss-Walker quienes, una vez superados el problema mecánico que los relegó, marchan desencadenados recuperando posiciones a un magnífico ritmo. Al final de la sexta hora:
 

Nada más comenzar la séptima hora Bonetto-Valenzano, que con la primera de las Lancia ocupaban la 12ª posición, abandonan con un problema en el arranque. Poco después debe hacerlo también la primera de las Aston Martin que llevaban bastante retrasada por problemas con el embrague Abecassis-Salvadori. En las posiciones delanteras, sin embargo, tampoco están libres de desgracias y la voluntariosa pareja Behra-Mieres que hasta entonces realizaba una carrera más que meritoria ven como su Gordini no resiste más y cede con el puente trasero roto entrados ya en la hora nueve. Para la décima, se registra el abandono de la Allard de Duntov-Merrik, como preludio a una decimoprimera hora de carrera que resultará la última para cuatro vehículos destacados: la Talbot de Mairesse-Grignard (radiador roto), la Lancia de Taruffi-Maglioli (avería en la dinamo) y las Alfa Romeo de Kling-Riess (caja de cambios inservible) y de Sanesi-Carini (puente trasero roto). Antes de mitad de carrera ya no quedan Alfa Romeo en pista. Además, la Ferrari de Ascari-Villoresi debe perder otra vez un tiempo precioso en boxes para verificar su problemático embrague. La ventaja de Rolt-Hamilton se va haciendo cada vez más clara y a mitad de la prueba es ya considerable:
 

Durante las dos horas siguientes se mantienen las posiciones. Entrados en la 14, Moss-Wlakers consiguen adelantar al también Jaguar de Whitehead-Stewart y prosiguen su ritmo brillante hasta alcanzar y adelantar en la décimo quinta hora a Walters-Fitch con su Cunningham. La fantástica proeza que están protagonizando Moss-Walkers se ve en esta hora fatídica ensombrecida por la tragedia: la Ferrari del campeonísimo Chinetti, conducida entonces por su compañero de equipo  Cole, sale de pista en Maison Blanche con el control completamente perdido y choca con tremenda violencia contra un hangar. Proyectado de su asiento, el jóven piloto británico muere instantaneamente.

El reloj sigue corriendo. Ascari-Villoresi continuan con sus problemas de embrague se hacen cada vez más repetidos y finalmente terminan afectando a su clasificación. La reacción de Moss-Wlakers tras sus problemas iniciales está siendo increible. Cumplidos tres cuartos de carrera han logrado recuperar hasta la segunda posición.
 

El nombre de Aston Martin desaparece de la lista con el abandono por fuga de agua de Poore-Thompson. Lancia también pierde a sus últimas unidades en carrera: Chiron-Manzón sufren una fuga de aceite que los obliga al abandono, al igual que sus co-equipiers Gonzalez-Biondetti, cuyo motor los deja tirado en Mulsanne. Por otra parte, tanto Ascari como Villoresi no para de entrar en Boxes en un desesperrado esfuerzo de mantener su díscolo embrague utilizable; pero finalmente deben rendirse con el sistema averiado de forma definitiva. Así las cosas el final de carrera es como cabía esperarse tranquilo para la marca triunfadora. Los Jaguar de cabeza completan los últimos momentos tranquilamente sin acosos, lo que no les impide pulverizar el récord de la prueba.