Una victoria con salsa Portuguesa.

 
El 9 de Junio, Fangio es invitado a participar del Gran Premio de Portugal de maquinas Sport sobre un circuito ubicado en las cercanías de la ciudad de Lisboa, en el barrio Monsanto.
El Chueco participaría en esta competencia con una Maserati 300S propiedad de Luigi Piotti. 
En la clasificación, el Argentino logra la poleposition con un tiempo de 2'16.9” a un promedio de 143,316 Km/h

En la largada, pica en punta Hill, seguido por Gregory, Fangio y Menditeguy.
Aproximadamente en la décima vuelta, pasa a la punta Fangio, sacándole un segundo por vuelta a Gregory, que conseguía el segundo lugar. Aproximadamente en la vuelta 20 las diferencias con el norteamericano se estabilizan, en unos 25 segundos mientras Paco Godia Sales era tercero y Menditeguy cuarto. 
En la vuelta 23, la Ferrari de Phill Hill dice basta y el norteamericano -futuro campeón mundial- debe abandonar.
Fangio inteligentemente, ya con media carrera, comienza a cuidar su maquina cuando le llevaba 40 segundos a Gregory, pero ahora es el norteamericano el que comienza un nuevo ataque dándole  emoción a la competencia, haciendo record tras record en procura de alcanzar al argentino.
Finalmente Fangio pasa solo 16 segundos antes que Gregory por delante de la bandera a cuadros.

El reconocimiento del argentino hacia la actuación del norteamericano fue tal, que cuando le pidieron a Fangio que haga la vuelta de honor, este le pidió a Gregory que lo acompañara.